Crecen los grandes y descienden los pequeños

Crecen los grandes y descienden los pequeños

Con el paso de los años el sector del transporte va dejando atrás la crisis que tan fuerte lo azotó allá por 2014, recuperándose poco a poco. Aunque si nos fijamos en los datos, estos «brotes verdes» no han transcendido de igual manera para todos; la flota de camiones de autónomos y cooperativas se ha reducido, mientras que las grandes empresas han crecido un 25%. En este estudio, realizado por FENADISMER, en base a los datos recogidos en el Registro Público de Empresas de Transportes, también se ha detectado que en gran parte esto se debe a factores económicos y jurídicos.

Es curioso ver que en términos generales, el transporte público de mercancías por carretera que opera en España se ha reducido en estos últimos 5 años, concretamente de Enero de 2014 al de 2019 ha pasado a ser de 102.448 empresas a 99.097. Sin embargo, las flotas de empresas con más de 20 vehículos han aumentado un 35%, destacando las de mas de 60, alcanzando cifras del 44%. Resumiendo, han desaparecido 6058 autónomos y microempresas dando cabida a 2.707 empresas nuevas de mayor dimensión, que según FENADISMER, se debe a la deslocalización de la actividad de estas grandes empresas domiciliando partes de su flota en otros países europeos (principalmente Europa del este) por sus menores costes fiscales y laborales, para continuar operando en el mercado español de transporte, tanto nacional como internacional.

Los datos son concluyentes, la reducción de empresas pequeñas conlleva menor titularidad en las flotas y una pérdida de la hegemonía que ostentaban hasta 2014, situándose en la respresentación de sólo el 41.76% de la totalidad.

Plan de Apoyo a Transportistas

Tras analizar los datos, desde FENADISMER se quiere exigir al nuevo Gobierno la aprobación de un Plan de Apoyo a Transportistas autónomos, microempresas y a entidades de la economía social de transporte. Según las conclusiones que han obtenido mediante el estudio, se debe incidir en que se impulse su desarrollo económico y mejorando sus condiciones de contratación, sancionando los incumplimientos en los plazos de pago y conductas de contratación por debajo de los costes. También insisten en el no incremento de la fiscalidad del sector transporte, tanto a la imposición sobre carburantes como el pago por el uso de carreteras, ayudando también a la introducción de nuevas tecnologías aplicadas al transporte por carretera.

Por supuesto, no por ello debemos de dejar la lucha por competencia desleal que llevan a cabo las empresas deslocalizadas en terceros paises europeos y que operan en el mercado español con total impunidad, ya que controlan una tercera parte de todo el transporte internacional español, una verdadera lacra para el sector.